Add parallel Print Page Options

38 Esaú insistió:

―¿No tienes ninguna bendición para mí? ¡Padre mío, bendíceme también a mí!

Y se puso a llorar a gritos. 39 Entonces Isaac le dijo:

«Vivirás lejos de las tierras fértiles y de la lluvia que cae del cielo.

40 Para poder vivir tendrás que usar tu espada, y servirás a tu hermano por un tiempo.

Pero cuando seas más fuerte te liberarás del dominio de tu hermano».

Read full chapter